Aunque los dolores de cabeza sean muy fuertes, es probable que su carácter sea totalmente benigno y sus efectos sólo temporales. En los casos más habituales están producidos por algún tipo de tensión que somete a los tejidos musculares, o a los vasos sanguíneos de la cabeza o del cuello, a esfuerzos desacostumbrados, y suelen desaparecer sin causar mayores problemas.
La sensibilidad de la cabeza sólo existe en la piel y en los músculos que cubren el cerebro, en los numerosos nervios que comunican el cráneo con la cabeza y la cara, y en las meninges, o membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. El cerebro no posee nervios sensoriales, por lo que los tejidos cerebrales son insensibles: nunca duelen.
CAUSAS
- Según la constitución física y mental de cada individuo, los dolores de cabeza pueden ser provocados por factores como el estrés, comer o beber excesivamente, un medio ambiente ruidoso o contaminado, dormir poco o demasiado, o un trabajo pesado.
- Un dolor de cabeza intenso puede ser el síntoma de una enfermedad más grave, como una infección en la naríz, en la garganta o en los oídos, o bien puede deberse a hipertensión arterial.
- No obstante, desde el punto de vista fisiológico, dos de las causas que lo originan están relacionadas entre sí. La primera es la tensión que se deriva de la fatiga de los músculos faciales, del cuello y del cuero cabelludo, que da lugar a las llamadas cefaleas de tensión. La segunda es la dilatación de los vasos sanguíneos locales, que da como resultado una estimulación y, por ello, un aumento de la sensibilidad de los receptores nerviosos encargados de percibir la sensación de dolor, lo cual provoca los dolores de cabeza o cefaleas vasculares.
- El caso de la resaca, el típico dolor de cabeza que sigue a un exceso de ingestión de bebidas alcohólicas, se debe posiblemente a la dilatación de los vasos sanguíneos del cerebro, ya que el alcohol es una droga vasodilatadora.
COMO TRATAR LAS CEFALEAS
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Cefalea Crónica
En ocasiones el dolor de cabeza aparece de forma repentina y parece que el paciente esté obligado a convivir con la cefalea: se trata entonces de las llamadas cefaleas crónicas, que por sus diversas causas aparecen también con características distintas.
Jaqueca o Migraña
El tratamiento más adecuado para la jaqueca consiste en el reposo, a poder ser a oscuras, y la relajación.
Cefalea de tensión
El tratamiento indicado, en función de la mayor o menor intensidad del dolor, consiste en tomar algún analgésico suave, como la aspirina o el paracetamol; también alivian de forma considerable los masajes y los baños relajantes.
Cefalea histamínica
Este tipo de cefalea, poco frecuente, está provocada por la liberación del histamina de los tejidos corporales. Afecta principalmente a los hombres mayores de treinta y cinco años, y suele iniciarse por la noche y de manera brusca. Provocando un dolor intenso e intermitente que aparece en forma de crisis que perdura unas tres horas. Otros síntomas asociados son el lagrimeo, las secreciones nasales y el enrojecimiento de los ojos. El tratamiento indicado consiste en tomar analgésicos o sedantes suaves.
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